Bodega El Pobre de Amabilis Figueredo
Mario Manzanares
Esta pulpería, bodega o mini
bodegón si se puede llamar así, estaba ubicada en la antigua calle 10 con
avenida 14, justo hoy día esta levantado el Centro Comercial Metropolitano.
Esta popular bodega cuyo dueño era Don Amabilis Figueredo, larense de pura cepa
y hombre de gran arraigo popular. En su bodega se conseguía todo lo que usted
buscara, desde aguardiente de caña con culebra ciega hasta bultos de leña para
su fogón.
Hoy día la bodega el pobre está
ubicada en el barrio Colombia a pocas cuadra del Liceo Páez, donde funciona
también una radio la 49.9 Figueredo, propiedad de un hijo de nuestro
protagonista Amabilis. Continua con la venta de todo lo que en otra parte no se
consigue, allí hay de todo.
El Imparcial de don Teófilo Leal
En 1918, don Teófilo Leal abrió
las puertas de semanario El Imparcial, conocido periódico de Acarigua, que fue
el primero en circular en esta tierra para beneplácito de todos los habitantes
de aquel momento contemporáneo de Acarigua.
El Imparcial se convirtió en el
mecanismo informativo de las diferentes fuentes sociales, se encargó de hacer
crecer al pueblo, su comercio y todo lo que allí se publicitaba subía como la
espuma, nació en Portuguesa y en especial en Acarigua el medio de comunicación
para el desarrollo.
Don Teófilo Leal, daría paso años
después a Manolo Escalona, quien fundo una dinastía Los Escalonas de
periodistas y reporteros que mantuvieron por muchos años el periódico en
circulación, hasta cuando las fuerzas de don Manolo cayeron y perdió su estatus
hasta que cerró sus puertas, dejando honda huella en los corazones de todos los acarigueños.
El cine de don Benjamín Barrios
En el año 1920, hace hoy unos 100
años, en esta popular casan de don Benjamín Barrios, abrió las puertas el cine
que fue la atracción de grandes y chicos. El cine toda una novedad para la
época, todos iban a las funciones casi privadas de don Benjamín, ya que el
local donde estaba el proyector no era de gran Tamayo y las butacas o sillas de
cueros no eran muchas tampoco, aquel que llegaba después de cerrarse la puerta
se quedaba sin ver la película. Entrar tenía su costo de un real, para apreciar
el estreno de alguna película mexicana, ya que las americanas venias sin
subtítulos y nadie las entendían. Se preguntaran dónde estaba ubicada esta
casona, que aún está de pie para que la ubiquen bien, antigua calle 11 hoy 28,
casi al lado de la Federación de Maestros y diagonal al hotel Portuguesa, allí
fue el cine de don Benjamín Barrios.
La Terraza, primer gran bar de
Acarigua
Mario Manzanares
En pleno centro de la ciudad de
Acarigua, muy cerca de donde se construiría unos años después el Bulevar San
Roque, funciono lo que para muchos fue el primer centro nocturno del pueblo, el
Bar La Terraza. Fue muy popular en la época de los 50, 60 y 70, en la esquina
de hoy está el banco del Caribe allí se ubicó este local, estaba la bomba de
gasolina y el terminal de buses, ya que no existía terminal de pasajero.
Allí concurrían hombres de todas
las clases sociales, donde se tomaban sus tragos, y disfrutaban de
presentaciones que eran la atracción del local, bailes de jóvenes que
deleitaban a todos los asistentes con hermosos show, que eran muy aplaudidos
por demás. Todo transcurría con toda normalidad, hasta la hora del cierre del
negocio.
Casa de Alto, un negocio moderno
de Acarigua
Mario Manzanares
Casa de Alto fue sin lugar a
dudas una novedad, primero por ser una de las primeras edificaciones en pleno
centro de la ciudad que era de dos pisos, y la otra porque se convirtió en el
primer negocio de venta de víveres a gran escala en el comercio citadino.
Este local sirvió al pueblo de
Acarigua hasta que fue demolido en la época de los años ochenta para dar paso a
otros emblemáticos locales que brillaron en esa misma esquina, siendo uno de
los más recordados para mí el Abasto Caracas y en la actualidad está El Volcán.
Al lado buscando hacia la plaza
Bolívar, nació el Instituto de Comercio de Acarigua, donde forjo a los nuevos
bachilleres en que hacer comercial que ya crecía en la ciudad, allí el
instituto fue mudado a la actual sede ubicado en Campo Lindo, debido a las
muchas huelgas que los estudiantes propiciaban y causaban daño al comercio, eso
fue lo que adujeron las autoridades para su cambio de sede, a una que aún no
estaba finalizada ni entregada y los estudiantes así la tomaron. Y al lado del
liceo estaba el partido Social Cristiano Copey, que también era alborotador y
los estudiantes cuando eran perseguidos por la policía, si no entraban a
esconderse en el liceo lo hacían en Copey, trayendo grandes refriegas entre
policía y dirigentes políticos y estudiantes.
Simplemente Mama júa
Mario Manzanares
Mucho o poco se ha escrito sobre
este súper reconocido personaje de todas las épocas de la ciudad de Acarigua.
José Veloz, era su nombre bautismal, con el que fue bautizado su progenitora
doñas Juana Veloz, nativos ambos de esta ciudad y residenciados en pleno centro
de Acarigua.
Mamajùa, cariñosamente llamado así,
era un hombre con problemas físicos o con discapacidad, sufría de una penosa
enfermedad denominada elefantiasis, o sea, grosor en sus piernas al parecido a
las piernas de los elefantes, que le hacían su caminar un poco lerdo. Era de
una personalidad tranquila, se dice de que logro tener mucho dinero, productor
del alquiler de casas de su propiedad, y que era muy estricto a la hora de
cobrar las mensualidades, tanto así que aquellos que se atrasaban en el pago,
podían perder el techo de la casa en la noche, Mamajùa se encargaba de
quitárselo y hasta que no cancelaran la deuda no reponía el techo, gran
cobrador diría yo.
Se le vio por las calles y
avenidas de su querida Acarigua cargando un pesado carro de mano, con pesados
listones que utilizaba para cargar leña para su madre o botar basura por la que
le pagaban. También era muy usual verlo a las puertas de la iglesia San Miguel
o la Corteza, allí solicitaba ayuda monetaria a los feligreses que acudían a la
misa o a los bautizos, y recibía la caridad de los congéneres.
Cuantas otras anécdotas no habrá
de este gran personaje de Acarigua, que con su gracia, su personalidad y el
amor por su madre le dieron el sitial de honor que hoy tiene entre los
acarigueños, pronto a cumplir 400 años nuestra apreciada Acarigua.
Nuestro querido cine Curpa
Mario Manzanares
Fui un apasionado y fiel
visitante de mi querido cine Curpa, era amante del cine mexicano y era en ese
local donde más presentaban o proyectaban películas de este género que todos
querían ver, películas cómicas, vaqueras, de amor, enmascarados, en fin para
todos los gustos.
Las películas de Santo, Mil
Mascaras, Blue Demond, Cantinflas, Clavillazo, Los Gavilanes, la Yegua
Colorada, El Águila Negra, entre otras que ya no recuerdo pero que fueron de
gran auge en el cine Curpa, sobre todo los domingos que se llenaba, tanto por
el palco como el conocido gallinero.
Claro que el Cine Curpa tenía su
competencia, a tan solo cien metros existía otro cine recordado por muchos, el
Alianza, que también presentaba películas mexicanas, pero los dueños de este
cinematógrafo traía al mercado una nueva novedad, las películas orientales o
cine chino, donde la violencia era el
drama de este género. También utilizaban para lograr adictos las
películas, cine del lejano oeste, gringo e italiano, los conocidos Western,
donde brillaba Triniti, Sábato, y el súper conocido Clint Eadword. Por la
avenida Libertador está el monstruo donde iba la clase media alta de Acarigua,
estaba para ello el Cine Páez, al lado del Salón Americano, este cine exhibía
las películas de acción echas en Los Ángeles en la Meca del cine Hollywood,
donde vi Harry el Sucio, entre otras grandes producciones como Terremoto y
Tiburón.
Heladería Bella Acarigua, donde
el helado era sabroso
Mario Manzanares
Tuve el gusto de saborear los
ricos helados que despachaban en la Heladería Bella Acarigua, ubicada donde hoy
está la sede de Cadafe en plena avenida Libertado, al frente de lo que ayer fue
la fuente de agua del bulevar San Roque y hoy no sé qué es lo que quiso hacer
allí el alcalde de Páez, Efrén Pérez, porque lo que veo es una esfera no
terminada que adorna el lugar.
Esta heladería, no era lujosa, ni
nada por el estilo, pero lo que si les puedo decir que los helados que allí
vendían eran muy sabrosos y de mucha variedad para escoger. Tenía como
competencia la Heladería Caracas ubicada al frente de la placita La Corteza o
burrita, cerca de la plaza Bolívar, pero la gente conocía de su calidad y
caminaba hasta donde estaba ubicada la Bella Acarigua.
A falta de gasolina…bueno son los
triciclos
Mario Manzanares
El problema de la gasolina, el
alto costo de los carritos por puestos o taxi, y lo incómodo para una anciana
viajar en buseta, el necesitado debe recurrir a otro medio de transporte para
trasladarse a donde quiera llegar. A mi querida progenitora, doña Carmen, al no
poder costear por lo caro de un taxi que estaba cobrando la bicoca de 10
dólares por llevarla de Durigua al Algarrobo, todo un atraco, si puede decir,
pero aquí nadie le pone un coto a estos señores que abusan con los pasajes, y
todos nos quedamos callados. Si, así como lo lee, mi viejita necesitaba llegar
a un centro médico integral para una placa del pecho y el taxista quiso hacer
su agosto en agosto, y quería cobrar más que el costo mismo de la placa, que
tal. Mi sobrino Pancho, nieto de mama, a ver tan brutal abuso se trajo su
triciclo, puso un mueble y le dijo abuela móntese que yo la llevo, mi
nonagenaria madre sin más ni más, se subió al triciclo con su nieto y le dijo,
“arranque pues”, y se hizo la placa solicitada por su médico el doctor Alberto
Torres. Al necesitado Dios lo ayuda.
Club Deportivo Baraure, campeón
de campeones
Mario Manzanares
Los años 80 y 90, se puede decir
sin miedo a equivocarme que fue la época dorada del futbol amateur de
Portuguesa, se gozaba de una Asociación que mantenía ocupado todo el año a los
futbolistas con sendos campeonatos municipales y estadales, equipos que
brillaban a lo largo y ancho de los municipio Páez y Araure. El flamante
presidente de la Aso fútbol era el dinámico italiano de nacimiento, amante por
demás del futbol Don Elisario Pagliocca, un verdadero baluarte de este deporte
en las gemelas y en el estado. A Elisario Pagliocca jamás le agradecieron lo
que hizo por el futbol, pero aquí lo recuerdo con aprecio y honor a quien honor
merece.
Grandes clubes hacían vida en
estos torneo que sábado (juveniles) y domingo (Primera categoría), daban
vida a las diferentes canchas de futbol
de las gemelas, equipos de la talla del Deportivo Páez, una trabuca con Ñaño,
Comanche, Freddy Pacheco, Carlos Alvarado, Like, entre otros; Durigua FC, con
el Lobo, Tony Cuicas, Luis Rincones, Guido, “Conejo Marioman”, “el Conejo” Gómez,
la Baba Francisco, entre otros. También estaba en friega Agua Blanca, Limoncito,
San Vicente, La Corteza, La Fundación, Villa Araure y i segundo equipo el Club
Deportivo Baraure que junto al Unión, hacían del estadio “Jesús María Cedeño”
una cancha difícil para las visitas.
El Club Deportivo Baraure, equipo
donde logre dos títulos de campeones y tres títulos de arquero, fue mi segundo
equipo en la Liga, ya que el primero fue Durigua, con quien gane cinco títulos
consecutivos. La foto que ilustra esta reseña, de los jugadores que allí están
posando sentados de izquierda a derecha; Memin, Nelo, Larrarte, el Mudo, Cheo.
Arrodillados de derecha a izquierda: Omar Salas. Arturo Salas, Fale y dos
juveniles. De pie de derecha a izquierda: Mario “Conejo” Manzanares, Oscar,
William “La Gallina”, Carlos, Fabián Castillo, “Chino” Russa y Ender el segundo
arquero. El técnico del equipo era Emigdio Linarez y Cornelio Osuna su
ayudante.
El doctor Dimas fue un alcalde
Carismático
Mario Manzanares
Entre los alcaldes que han
gobernado al municipio Páez, no sobre sale ninguno en carisma más que el doctor
Dimas Salcedo Nadal, alcalde en la década de los 90 en ayuntamiento de
Acarigua. Apreciado por sus empleados y obreros por ser leal a su condición
humana, y respeto hacia los demás.
El burgomaestre Salcedo Nadal, le
gustaba compartir desde una chicha, su bebida preferida hasta una arepa vendida
por cualquier vendedor ambulante que se
acercaba a donde estuviera la operación hormiga haciendo el trabajo de ornato y
limpieza de Acarigua, allí el propio alcalde les repartía las arepas a sus
muchachos, así como él les decía.
Los operáticos de la Hormiga, por
lo general eran nocturnos, para que todo al día siguiente fuera una novedad,
una noticia fresca para comentar, y los obreros se peleaban por trabajar las
horas nocturnas con el alcalde, pagaba bien las horas extras y nunca faltaba un
apelativo de comida para todos los que trabajaran. Yo hacia las compras
recuerdo que iba a Mac Gorra, popular negocio de los Gordillos de ventas de
hamburguesas, y llevaba para todos con su refresco de lata, eran otros tiempos
y Acarigua era otra, más limpia y mejor ordenada. Eso no quiere decir que ahora
este sucia y desordenada, solo son otros tiempos de mando. En la gráfica lo
vemos al frente del estadio General Páez, en un operativo de limpieza, montado
en la bicicleta del vendedor de arepas y el despachando desde la bici, así era
el doctor Dimas, servidor de sus obreros y estos rendían al doble a ser bien
atendidos.
Feliz Pacheco… su última carrera
con la vida
Mario Manzanares
En su juventud Feliz Pacheco, fue
un corredor de aliento, un maratonista de esos que eran duro de vencer, de esto
pueden dar fe otros grandes corredores de la época como Fernando Ochoa, Carlos
Almao y hasta el mismísimo Amado Pérez. Un problema con la justicia lo saco de
circulación por varios años, cuando recupero su libertad, luego de pagar por el
error cometido, quiso volver al atletismo en el maratón aniversario de Durigua
en 1978, allí se enfrentó a mí por primera vez, cuando inicio la carrera
alguien me dijo “Conejo” cuídate de Pacheco, yo hice caso omiso a la
advertencia y salí disparado a correr, la salida fue en Aguas de Portuguesa con
llegada en Durigua, no lo vi en la Libertador ya que iba punteando y a mi lado
Antonio Gutiérrez que a la postre fue el ganador. Feliz, animó los primeros
metros de la carrera, era hermano de una familia de deportistas, Freddy
Pacheco, Candito, la “Brocha” entre otros y residenciado en barrio Colombia.
Porque relato esta historia, porque Feliz Pacheco siempre fue un luchador, se
aferró a la vida y siempre, luego de su error trato siempre de hacer lo mejor.
Se dedicó a jugar bolas criollas, y su última aparición deportiva ocurrió en
los juegos del Clap, y participando en una caminata, con llegada a la plaza
Bolívar, finalizando, logrando puntuación para su equipo, lleno de euforia,
alegría del momento tomo agua, se mojó el cabello, se sentó y callo desmayado,
sufrió un infarto falleciendo delante de todos sus amigos y compañeros de
equipos. Nada se podía hacer ya, su cuerpo había dejado de respirar, un hondo
pesar sacudió las entrañas de todos los que lo conocieron. Se fue Pacheco, fue
el sollozo a unísono que se escuchó, allí se enmudecieron los vítores, se calló
la alegría y se fue un mejor hombre. Hasta siempre Feliz Pacheco.
Dos voces del deporte y… Pepe
Mario Manzanares
El mundo del futbol portugueseño
se deleita de grandes voces que siempre ha tenido la locución deportiva
acarigueña, voces de la talla de Marcelo Postorivo, Wilmar Angulo, José Yasit
Soto Mayor, Pedro Zárraga, José Alberto Asuaje, entre otros. Escucharlos es
saber lo que relataran estos señores del mundo del Portuguesa FC, en las
diferentes emisoras los escuchamos con sus comentarios chispeantes sobre el
balompié tanto regional como nacional e internacional.
En esta grafica que les presento
están Marcelo Postorivo, excelente ex árbitro profesional de futbol rentado
venezolano y hoy un flamante comentarista y relator de futbol, al lado de otro
que nada tiene que envidiarle a Postorivo, quien en su juventud fue un afamado
mediocampista me refiero a José Alberto Asuaje, y Pepe Roldan, quien nunca jugo
futbol, ni conoce el balón y mucho menos se atreve a comentar lo que no conoce,
ya que comunicador social que es se debe a su profesionalismo, lo que sí sabe
Pepe y mucho es de ser operador de los equipos de transmisión al igual que
Asuaje, ambos duchos en esa materia.
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